Dirigida por Lee Jong-pil
Corea del Sur ha basado muchas veces su cinematografia en el conflicto eterno ideologico de una nación separada y ello ha servido de base para muchas excelentes cintas y esta vez Escape es un ejemplo de buen cine hecho para levantar conciencias respecto de la libertad, el exilio y como no el escape de una Corea del Norte presa del autoritarismo y la devoción por el comunismo que poco a poco va perdiendo paso en este siglo que nos acoge.
Y es que la premisa es básica pero potente un soldado nor coreano en su busqueda de la libertad en plena línea demarcatoria entre Corea del Sur y el Norte, planea estrategicamente su huida, pero esta se ve frenada por un agente nor coreano que lo intenta cazar a como de lugar y la cinta se enfrasca en un juego de cruzar la línea para hayar la tan ansiada vida surcoreana.
Una pelicula de acción y de suspenso que además es una clara y potente critica al totalitarismo y malsano regimen nor coreano planteada con absoluta visión politica y que además nos retrata el propio cuestionamiento de los nor coreanos a vivir en un mundo paralelo, sin libertad y con una crueldad en cada fotograma que hace que nos pongamos en la piel de este desertor y compartamos su odisea.
Una cinta agil e inteligente que nos pone en la piel del cazador y la presa, en la tensión de la huida y las motivaciones del cazador, un autentico ejercicio de buen cine que solo los surcoreanos saben retratar cuando se trata de contar historias sobre la separación, la falta de unidad y el repudio contra un regimen tan odiadamente sanguinario como el norcoreano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario