
Finalizamos la revisión de lo que ha sido la vida filmica del imprevisible Herman Yau en este 2007, lo que se resume en unas de cal y otras de arena, pero en ningún momento deja de ser interesante, esta vez adentrandose a un mundo tan tocado y trastocado como es el de la prostitución tomando como nucleo las incidencias de lo que ocurre en un nightclub de Hong Kong.
Una especie de documental en una cinta muy minimalista que se centra en los pasillos y calles llenas de prostitutas, con temor al SIDA y las enfermedades venereas, con maridos y clientes que las tratan como objetos, con problemas de drogas, con vidas ocultas, con sueños y futuros inciertos, Herman Yau, nos introduce en el mundo de la prostitución de alto vuelo a la par que también nos mete del otro lado, del negocio de la calle, de los chulos y gigolos, incluso del travestismo y la prostitución homosexual, con personajes que siempre interactuan entre ellos.
Lo inusual es que Yau, en esta cinta que todos esperaban algo de crudeza no solo de violencia sino con mucha carga sexual, resulta ser incluso muy "atipica" y casi blanda visión del mundo de estas meretrices, lo que no va en desmedro de la cinta, sino que se percibe que Yau, no quiere ser un critico de este mundo oscuro y apasionante, sino tan solo quiere realizar un homenaje a las mujeres que se dedican a este milenario oficio
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