El tema de la unificación de las dos coreas tiene un enfasis recurrente en la cinematografia de Corea del Sur, de lo que he podido ver, se ha plasmado en escenarios belicos (silmido, taekguki), otros antibelicos (Welcome to Dongmakol, Joint Security Area), pero es primera vez, que veo aplicarse este sentimiento de unidad de una nación dividida, en una comedia y en un melodrama.
Esta cinta que nos toca reseñar,cuenta las peripecias de una familia de Corea del Sur, conformada por los padres, un anciano que sueña con la unificación para poder visitar a su otra familia que dejo en el Norte y su abnegada esposa que consciente del dolor de su marido lo apoya, contando con dos hijos, uno de ellos, soñador e irresponsable director de cine de clase "Z" y el otro, con una esposa e hija pero sumido en deudas con un prestamista. Este hijo acosado por las deudas, se entera que su padre sufre de cancer y que en su testamento, le ha dejado unas tierras a su familia en corea del norte que tienen un valor en el mercado de casi 5 millones de dolares y que en caso no hubiese unificación estas serian donadas al estado en pro de este sueño del anciano de enlazar a estas dos naciones.
Entonces toda la familia un poco condicionada por el dinero, deciden teniendo en cuenta que la enfermedad del anciano avanza a pasos agigantados hacerle creer que corea se ha unificado, a través de toda una producción que causa jocosidad e hilaridad en casi todas sus situaciones. Sin embargo, la parte dramatica empieza cuando al enterarse de la farsa el gobierno inhabilita al anciano a reunirse con su familia, por lo que tienen que optar o por seguir continuando con la farsa por el dinero o ayudar al padre a cumplir su sueño de ver a su segunda familia.
Risas y lagrimas, ya es una mezcla latente en el cine coreano actual, agregandosele el tema arriba mencionado de la unificación pero desde un punto mas humano: la separación de las familias por la guerra y las intolerancias absurdas de una nación diezmada. Pero esto no se lo toman muy en serio por lo que la pelicula resulta entretenida sin llegar a la genialidad que se le profesa a esta pelicula.
Un argumento genial eso si, apoyandose en su propia idiosincracia nacionalista e unificadora de Corea del Sur, lo que hace que la pelicula se disfrute más en el caso de las lagrimas, por un coreano activista que por un simple espectador occidental, por lo que a mi la cinta, no me ha llenado en grandes dosis, pero si es una pelicula recomendable para una buena tarde de domingo. No es la mejor comedia coreana del 2005 y menos la peor, pero si es un aire fresco para tanta mafia, chicas avezadas y policias intentandonos hacernos reir a su manera, que impera en la taquilla del lado sur, pero que ha pasado con indiferencia por mis ojos.
En cuanto a las actuaciones, los personajes muy bien elaborados, destacando el personaje del abuelo (Sin Goo)en el lado dramatico y en el plano comico el trabajo de Kim Soo-ro y el de Kam Woo-seong, es muy bueno y prometen mas de una risotada.
En sintesis, comicidad e intento de volverse lacrimogena, pero para mi el tema de la unificación a pesar de los altos valores que promueve, ya me suena trillado e incluso hasta aburrido, por lo que la pelicula a mi en lo particular, no me emociono, aunque tiene momentos muy buenos, no es lo que esperaba.
Chowfanmometro: 6.9/10
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