KAIRO

Japón, 2001

Dirigida por Kiyoshi Kurosawa

Hoy en dia el Internet es una herramienta basica que domina el mundo, su capacidad de comunicación a grandes velocidades ha trasnformado el modo de vivir de todos los que, como yo nos convertimos en usuarios de uno de los fenomenos mas importantes de la historia de la humanidad.

Digamos que en el 2001, solo un visionario como Kiyoshi Kurosawa pudo entender el trasfondo social, psicologico, filosofico y oscuro de la red electronica, anticipandose a los trastornos que este mundo virtual ha creado en los jovenes de todo el mundo.

La soledad, la introspección, la depresión, la alienación y el autismo que genera el Internet en los que abusan de su uso, fue predecido de una manera excepcional por este director japones convirtiendo a la red en una maquinaria terrorifica capaz de destruir no solo a los seres humanos sino a la humanidad entera.

Disfrazada en una cinta de terror, Kairo es una tesis apocaliptica de muchas acepciones, aqui encontramos dos mundos fragmentados, el de los vivos y el de los muertos, divididos por una delgada linea imaginaria que es abierta a través de un portal de internet, atrapando a sus visitantes en sombras eternas en tanto emergen los espiritus, en un intercambio surgido por la sobrepoblación del mundo espiritual.



Apocaliptica y asfixiante, Kairo es un ejemplo de construcción de una historia con demasiados significados y aristas para ser catalogada de forma tan simple como una pelicula de terror, aqui su intención es reflexiva y hasta profetica, Kurosawa nos advierte sobre los peligros de la red, su capacidad disocializadora y destructiva, basandose en las experiencias de jovenes que pasan horas y horas retraidos tras un monitor y el sonido de un teclado y que mejor forma de aleccionarlos que con una historia con tintes de fabula demasiado kafkiana y de un poder visual contundente.

Kurosawa invade el mundo terrenal presentandonos a un Tokyo desolado, fantasmal e inhabitable, la fotografia y la puesta en escena oscura y agobiante, nos pone en un ambiente propicio para contar su historia, en donde irremediablemente fruto de los usos de esa epoca en el cine japones, las imagenes de espectros a lo Kaidan aparecen subliminalmente en pantalla, generando la atsmosfera de terror perfecta que disfraza sus verdaderas intenciones de este genial realizador.

Una pelicula dificil que se auna a ello su alargado metraje, pero que resume la visión de uno de los directores nipones mas fascinantes y eclecticos que ha encontrado en el terror, una excusa para mostrarnos sus miedos y decepciones de un mundo que se altera por la disfuncionalidad, la soledad y el aislamiento, los males que hoy en dia hacen que comunicarse de la forma normal, sea tan dificil y en algunos casos, hasta imposible.

Chowfanmometro: 8.5/10