Dirigida por Shinji Higuchi
Secuela de Attack on Titan que mas que una segunda parte es el desenlace del famoso manga japones llevado al cine en donde nuestro heroe Eren descubre su capacidad de transformarse en Titan para salvar a la humanidad pero tendrá que luchar con otros intereses que buscan dominar a la humanidad.
Un cierre entretenido para una saga que auna los efectos especiales impresionantes con una trama cien por ciento asegurada de exito por su base en el Manga, pero que para los criticos y amantes del anime fue un absoluto fracaso aunque la taquilla dijera lo contrario, todo en base a que se salieron absolutamente de la base argumental del manga para crear una nueva historia y con nuevos personajes, algo que no sentí por no haber ojeado el manga original.
Por mi parte ni es una gran pelicula (si juntamos las dos partes) ni tampoco es un completo desastre, como entretenimiento se deja ver y su ritmo es trepidante, pero por el lado argumental es donde se cae la cinta en base a lo que he leído por la red, toda vez que no entiendo como se puede producir y dirigir una historia con actores reales cuando su principal motivación es la historia original, por ello, considero que hubo una absoluta mala elección en modificar la historia.
Attack on Titan pudo ser mejor con un mejor soporte argumental o si hubiesen seguido la fibra del manga, resulta ser una historia apocaliptica pero que nunca se hace creible y todo queda como una fantasia entretenida sin cuerpo, adermás de actuaciones por debajo de lo que se espera en el cine comercial japones.
Para los amantes del manga con toques de gore y acción, nos llega el desenlace de esta versión abierta de la parafernalia Attack on Titan que resulta ser entretenida para alguien que jamás sabia de la preexistencia del manga y que resulta insultante para los otakus que aman esta serie gráfica japonesa. Para mi gusto, demasiado regular.
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