BURNING

Corea del Sur, 2018

Dirigida por Chang-dong Lee

Luego de un merecido descanso regreso recargado y con las pilas puestas para ponerme al día con el panorama asiatico y que mejor que, con la pelicula más galardonada del año que nos dejo, el regreso de Lee Chang-dong luego de la maravillosa Poetry y que ha sido una de las cintas mas aplaudidas en todos los blogs de cine asiatico y que, por muchas razones de tiempo y trabajo aún este servidor no ha podido disfrutar hasta hoy. 

Burning es una cinta que empieza planteandonos el acercamiento de dos jovenes que tienen un supuesto pasado en la infancia pero cuyos pasajes no son claros para  el Ah-in Yoo,  el cual es un mensajero que sueña con ser escritor y que tiene un padre metido en un lio judicial por lo que vive solo en su pequeña granja y ella,Jong-seo Jun una joven algo distraida y perdida en el mundo, que funge de anfitriona y que tiene como meta ir al africa, al encontrarse hacen el amor y ella desaparece, el queda prendado del acto sexual consumado.

Luego de varias semanas, ella regresa del Africa pero con un misterioso acompañante, Steven Yeun quien es un tipo con dinero, tiene un porsche. un apartamento en una zona comoda de Seul y un interés por la joven y también por el proyecto de escritor, el cual se cuestiona cuales son las razones de porque un tipo con el perfil de joven millonario (Gatsby Coreano, lo grafica nuestro personaje en uno de los dialogos) se interesa por estos dos jovenes perdedores y los trata de acoplar a su estilo de vida.

Ese misterio es desvelado a la mitad de la cinta de una manera magistral con una escena que desvela la majestuosidad y la calidad de cine de este impresionante director, en donde se nos muestra cual es el interés de este misterioso personaje y que tiene que ver con el nombre de la cinta, lo que hará que empiecen las dudas y temores del personaje principal frente a la desaparición de la joven que conforma este raro ttriangulo digamos que amoroso aunque la pelicula no tenga un apice de romanticismo.

Burning es una pleicula pausada, lenta sin apresuramientos que va construyendo un climax en base a la relación inconexa de estos tres personajes, es un thriller que no apela a la acción ni al suspenso sino a lo que el director no te deja ver, a lo que esconde y poco a poco va revelando, mientras te muestra el mundo imperfecto de dos coreas distintas y para nada adyacentes.

 Una cinta que deja pistas, sensaciones y teorías, que va narrando de forma mentirosa una historia de relaciones, de extremos, de sociedades y de sentimientos, donde todo se presume pero nada es definitivo, con un final abierto que desangra el raciocinio para una pelicula que se te queda impregnada en la mente como el fuego que es el principal elemento de coacción de esta aimpresionante pelicula. 

Un thriller dogmatico en donde la violencia es mínima, la inteligencia de su guión es repotenciada por un director soberbio al que hay que esperar tiempo para que nos entregue peliculas tan bien esquematizadas y pensadas donde el principal personaje es el narrador y lo hace con una soberbia maestria que te vuela el cerebro.

Un regreso motivador para seguir escribiendo de una de mis pasiones jamas abandonadas como es el cine, una cinta que retrata a una corea dispersa, a personajes perdidos en la juventud, a abandonos y miserias, riquezas y pobrezas no solo material sino también de almas, una película impresionante en toda su extensión. Un 10 redondo.

Chowfanmometro: 10/10