Decepción anticipada. Aunque no es el bodrio irresistible del que muchos hablaban en su oportunidad, no es una buena secuela de una de las mejores peliculas del señor Ryhuei Kitamura. La historia nos deja donde termina la primera, en una misión inconclusa que Azumi debe concretar, el matar al general Sanada.
Pero en el camino, se encontrará con diversos enemigos como una horda de guerreros ninjas, infiltrados como la hermosa Kozue (Chiaki Kuriyama) y evidentemente contra su último enemigo el general Sanada. Lo unico que salva la pelicula, es Aya Ueto no por su actuación, sino por su belleza.
Desmerecida secuela, hecha sin ganas ni pasión como Kitamura, como si fuese un encargo forzado del director Shusuke Kaneko, los personajes pasan sin alma por la pantalla, las peleas son buenas pero no espectaculares como en la inicial Azumi, el argumento es tan lineal y predecible que llega incluso a rogar que se acabe la pelicula.
Azumi pierde en esta cinta la temerosidad y elegancia que derrochaba su personaje, aqui en esta cinta es una asesina que se debate entre sus compromisos y sus ideales, pero se le nota muy fria y poco interesada en sacar las escenas de acción adelante, por lo que su paso coreografico en los combates pasan fingidos.
si kitamura le aporto juventud y espectacularidad a Azumi, en esta secuela se nos muestra a Azumi, mas real y clasica, pegada a esos chambaras de los 60, pero que se vuelve soporifera para los que nos enamoramos de la Azumi de Kitamura.
En sintesis, una de las decepciones mas grandes del cine japones por la expectativa que genero en su momento y que era una obligación para el servidor verla, aunque mejor hubiese sido que la entierre en el olvido como me esta pasando ultimamente con todo el material asiatico que llega a mis manos, lo que espero que cambie ya para mejorar el animo cinematografico hoy un poco decaido.
Chowfanmometro: 04/10
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