
"¿Cual fue el detonante del suicidio? un arcoiris. Solo el lo sabe"
Si, es que solo Takashii Miike puede entender el "metalenguaje" de esta complicada última cinta que nos presenta y que ha sido vapuleada por la critica por ser demasiado pretenciosa y delirante, cosa que no comparto pero tampoco esta muy lejano de ser verdad, esta vez, Miike si que no sorprende y ni siquiera perturba, a pesar que la cinta este envuelta en un aparente lenguaje preciocista y teatral, por no decir "cultureta".
Y es que Takashii Miike con esta cinta nos sumerge en una carcel demasiado extraña y bizarra, donde policias aparecen y desaparecen, donde en los exteriores hay piramidades y cohetes espaciales y en donde el alcaide es un ser fantasmal que convive con el espiritu de su esposa, siendo aqui, donde dos protagonistas Ryhuei Matsuda y Masanobu Ando, son dos presidiarios con tendencias aparentemente homosexuales que se unen en una extraña amistad silenciosa donde el aparentemente mas debil (Matsuda) es protegido por un violento y despiadado reo (Ando).
El personaje de Ando es asesinado aparentemente de manos del personaje de Matsuda y desde aqui, Miike entra en una especie de cine de suspenso y Thriller, un bizarro "clue" en donde la intención del director es guiar al sufrido espectador a determinar quien, como y porque asesinaron al joven delincuente, generando un rompecabeza visual y de estilo, con una fotografia interesante y una puesta en escena casi teatral.
Sin embargo, la pelicula naufraga en los devaneos y vericuetos supuestamente artisticos del director, Miike se pierde en su propio hibrido no se le nota claro con sus mensajes oscuros o escondidos, no es capaz de despertar en el que ve esta pelicula esa doble significación que si logra hasta en peliculas mas escabrosas como Visitor Q o Ichi The Killer, esta vez, Miike se pone al lado de la estetica vanguardista olvidandose quizas en lo alto de esa piramide o en el cohete que "adorna" su pelicula, esa locura tan genial y visceral que imprimen sus antiguas cintas.
Y es que Takashii Miike con esta cinta nos sumerge en una carcel demasiado extraña y bizarra, donde policias aparecen y desaparecen, donde en los exteriores hay piramidades y cohetes espaciales y en donde el alcaide es un ser fantasmal que convive con el espiritu de su esposa, siendo aqui, donde dos protagonistas Ryhuei Matsuda y Masanobu Ando, son dos presidiarios con tendencias aparentemente homosexuales que se unen en una extraña amistad silenciosa donde el aparentemente mas debil (Matsuda) es protegido por un violento y despiadado reo (Ando).
El personaje de Ando es asesinado aparentemente de manos del personaje de Matsuda y desde aqui, Miike entra en una especie de cine de suspenso y Thriller, un bizarro "clue" en donde la intención del director es guiar al sufrido espectador a determinar quien, como y porque asesinaron al joven delincuente, generando un rompecabeza visual y de estilo, con una fotografia interesante y una puesta en escena casi teatral.
Sin embargo, la pelicula naufraga en los devaneos y vericuetos supuestamente artisticos del director, Miike se pierde en su propio hibrido no se le nota claro con sus mensajes oscuros o escondidos, no es capaz de despertar en el que ve esta pelicula esa doble significación que si logra hasta en peliculas mas escabrosas como Visitor Q o Ichi The Killer, esta vez, Miike se pone al lado de la estetica vanguardista olvidandose quizas en lo alto de esa piramide o en el cohete que "adorna" su pelicula, esa locura tan genial y visceral que imprimen sus antiguas cintas.
Un coñazo, que además viene acompañado por la NULA expresividad de los dos protagonistas xD
ResponderEliminarNo me suelo fiar del cine de este hombre, aunque siempre es curioso ver cada nueva propuesta, por irregular que sea el conjunto de lo (mucho) que hace al año. Esta la pasaron por Madrid durante unos días, pero al final me quede sin verla.
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