Filipinas, 2006
Dirigida por Jeffrey Jeturian
El cine filipino es uno de los descubrimientos que me ha traido la curiosidad de seguir navegando por las aguas del cine asiatico, un cine austero y casi famelico en cuanto a tecnicismos y recursos pero rico en historias, la mayoria de veces con un profundo sentido social y pendiente de los problemas que su realidad los sumerge.
Jeffrey Jeturian, quien con esta cinta, cosecho innumerables premios en el 2006 y que siguiendo la estela de Mendoza, nos introduce en el mundo de un problema social y latente en Filipinas, los cobradores de apuestas.
La cinta se inicia con un plano largo que se asemeja mucho a lo realizado por Mendoza, camara en mano, sigue a un apostador a un lugar de apuestas ilegales cuando de pronto llega la policia y todos huyen despavorido, en ese lapso de tiempo, Jeturian magistralmente nos introduce en la ilegal actividad en un suburbio de Manilas para luego enfocarse en la vida de una, digamos "veterana" corredora de apuestas ilegales (una musa de Mendoza en Serbis, Gina Pareño) que es abuela y que tiene una pequeña tienda de abarrotes y que durante veinte años viene trabajando en la actividad del azar, durante tres dias de su vida.
Sin embargo y a pesar de los esfuerzos de Pareño, cuya interpretación le da vida a la cinta, esta propuesta se disipa con el correr de los minutos, si el inicio fue muy bueno y el primer dia se desborda realidad e incluso buen humor, para el resto del metraje se pierde nuestro director en una busqueda de mostrar la realidad pero sin un argumento solido o una idea que englobe todo lo que las imagenes nos dejan en la retina.
Jeffrey Jeturian, quien con esta cinta, cosecho innumerables premios en el 2006 y que siguiendo la estela de Mendoza, nos introduce en el mundo de un problema social y latente en Filipinas, los cobradores de apuestas.
La cinta se inicia con un plano largo que se asemeja mucho a lo realizado por Mendoza, camara en mano, sigue a un apostador a un lugar de apuestas ilegales cuando de pronto llega la policia y todos huyen despavorido, en ese lapso de tiempo, Jeturian magistralmente nos introduce en la ilegal actividad en un suburbio de Manilas para luego enfocarse en la vida de una, digamos "veterana" corredora de apuestas ilegales (una musa de Mendoza en Serbis, Gina Pareño) que es abuela y que tiene una pequeña tienda de abarrotes y que durante veinte años viene trabajando en la actividad del azar, durante tres dias de su vida.
Sin embargo y a pesar de los esfuerzos de Pareño, cuya interpretación le da vida a la cinta, esta propuesta se disipa con el correr de los minutos, si el inicio fue muy bueno y el primer dia se desborda realidad e incluso buen humor, para el resto del metraje se pierde nuestro director en una busqueda de mostrar la realidad pero sin un argumento solido o una idea que englobe todo lo que las imagenes nos dejan en la retina.
Kubrador es una sucesión de vivencias que tratan de enfocar el problema de los apostadores de una forma casi documental pero que no cuaja porque carece de una idea central que nos lleve a algun lado, solo seguimos como complices a la recaudadora de apuestas entre la pobreza, la miseria, la delincuencia y la corrupción que detras de este ilicito negocio pero sin que sus motivaciones personales se puedan ligar a esa realidad que en verdad si es asfixiante y que la grafica en forma similar a Brillante Mendoza.
Regular. No era lo que yo pensaba ni tampoco lo que me habian dicho, para mi gusto es una cinta que no cierra, que cuando acaba no transmite mas que un paseo por las calles de Manila, un retrato de los bajos fondos pero que carece de sentido sin que por ello se llegue a la complacencia. De esas cintas que triunfan en los festivales y que si se hubiese sido, filmada en otra urbe, no hubiese sido tan premiada. Cosas de criticos.
Chowfanmometro: 06/10
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