Corea del Sur, 2009
Dirigida por Ki-seon Hong
Un sonado caso criminal en el centro de Seul alla por 1997, es la madeja que nos envuelve en un apasionante thriller forense y judicial que no deja un minuto de sorprender por lo bien llevado de la historia, la complejidad del asesinato y las personalidades de los sospechosos así como de la parte Fiscal y del abogado defensor.
Un caso de la vida real ocurrido en el baño de un Burger King en el centro de Itaewon, la zona mas comercial y transitada de Seul, compromete a dos ciudadanos americanos pero con ascendencia coreana en un crimen de un joven inocente de 23 años, el cual fue salvajemente asesinado de casi 9 puñaladas.
Desde la limpieza total de la escena del crimen por parte del Restaurante así como la intromisión americana en la investigación, son los percances que tiene saltar un fiscal encargado del caso protagonizado por el actor Jin-yeong Jeong, el cual se encuentra con dos sospechosos que se acusan entre si, creando una controversía entre dos bandos antagonicos, el acusador que lo adopta el fiscal quien cree que el crimen fue realizado por Alex (Seung-hwan Shin) y la parte defensora que acusa al joven Pearson de cometer el crimen (Geun-seok Jang).
Es así que la cinta transcurre en etapas probatorias, forenses, criminalisticas, descubrimiento de evidencias, proceso judicial y un excelente manejo del drama de las victimas que hacen que esta cinta sorprenda por su bien llevado timing para construir una historia con interés hasta el final a pesar que, en el epilogo, la cinta nos deje esa duda rondando de quien podría ser el asesino.
suspenso y tensión judicial de una tragedia que marco una epoca en Corea del Sur, un asesinato no resuelto tan solo por la capacidad de ambos sospechosos de ser capaces de todo, de su inexpresividad para captar sus verdaderas emociones y de entender en la conciencia de ellos, que su motivación, sea de quien fuere, es de diversión.
Excelentes actuaciones de los sospechosos que expresan ese lado bipolar y medio perverso de hacernos creer que cualquiera fue el asesino, asimismo el guión nos deja perplejo en el desarrollo de la audiencia judicial así como en el desenlace, tan injusto e ineficaz de un sistema judicial coreano que naufraga en sus decadencias.
Un caso que demuestra las injusticias de un sistema judicial, el poder del dinero y las injusticias contra las victimas que no tienen poder economico, una cinta que habla de asesinos que lo hacen por divertirse, sin motivación alguna tan solo la adrenalina de ver morir a un extraño.
Una pelicula que entre el thriller y el drama judicial se transporta siempre con efectismo y eficacia que es una critica al sistema judicial coreano a la vez que una clara muestra de como la juventud se va degradando de tal manera para cometer horrendos crimenes sin la mas minima motivación, cosa que ni el raciocinio del mas genio de los abogados puede explicar a ciencia cierta. Muy recomendable.
Chowfanmometro: 08/10
Un caso de la vida real ocurrido en el baño de un Burger King en el centro de Itaewon, la zona mas comercial y transitada de Seul, compromete a dos ciudadanos americanos pero con ascendencia coreana en un crimen de un joven inocente de 23 años, el cual fue salvajemente asesinado de casi 9 puñaladas.
Desde la limpieza total de la escena del crimen por parte del Restaurante así como la intromisión americana en la investigación, son los percances que tiene saltar un fiscal encargado del caso protagonizado por el actor Jin-yeong Jeong, el cual se encuentra con dos sospechosos que se acusan entre si, creando una controversía entre dos bandos antagonicos, el acusador que lo adopta el fiscal quien cree que el crimen fue realizado por Alex (Seung-hwan Shin) y la parte defensora que acusa al joven Pearson de cometer el crimen (Geun-seok Jang).
Es así que la cinta transcurre en etapas probatorias, forenses, criminalisticas, descubrimiento de evidencias, proceso judicial y un excelente manejo del drama de las victimas que hacen que esta cinta sorprenda por su bien llevado timing para construir una historia con interés hasta el final a pesar que, en el epilogo, la cinta nos deje esa duda rondando de quien podría ser el asesino.
suspenso y tensión judicial de una tragedia que marco una epoca en Corea del Sur, un asesinato no resuelto tan solo por la capacidad de ambos sospechosos de ser capaces de todo, de su inexpresividad para captar sus verdaderas emociones y de entender en la conciencia de ellos, que su motivación, sea de quien fuere, es de diversión.
Excelentes actuaciones de los sospechosos que expresan ese lado bipolar y medio perverso de hacernos creer que cualquiera fue el asesino, asimismo el guión nos deja perplejo en el desarrollo de la audiencia judicial así como en el desenlace, tan injusto e ineficaz de un sistema judicial coreano que naufraga en sus decadencias.
Un caso que demuestra las injusticias de un sistema judicial, el poder del dinero y las injusticias contra las victimas que no tienen poder economico, una cinta que habla de asesinos que lo hacen por divertirse, sin motivación alguna tan solo la adrenalina de ver morir a un extraño.
Una pelicula que entre el thriller y el drama judicial se transporta siempre con efectismo y eficacia que es una critica al sistema judicial coreano a la vez que una clara muestra de como la juventud se va degradando de tal manera para cometer horrendos crimenes sin la mas minima motivación, cosa que ni el raciocinio del mas genio de los abogados puede explicar a ciencia cierta. Muy recomendable.
Chowfanmometro: 08/10
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