A FIGHTER BLUES

una historia humana y dramatica encerrada en el mundo del boxeo tailandes, estelarizada por la estrella hongkonesa Andy Lau y dirigida por Daniel Lee es un esfuerzo por unir el mundo del deporte con la vida misma de un luchador que se enfrenta a una segunda oportunidad.

Tiger es un ex campeón de box tailandes que se enamora de una joven reportera Tailandesa, ese romance lo marca y por un error debe ir a la carcel con su carrera deportiva destruida, sin embargo, el destino le dara una segunda oportunidad al enterarse que de ese romance nacio una hija a la que tiene que buscar, mientras intenta por todos los medios de dejar atras su pasado y redimirse para su futuro.

Esta cinta es un drama deportivo muy emotivo y que tiene como base el romance en el pasado y en el futuro de este boxeador, sus ganas de redimirse de su pasado y enfrentar un nuevo presente, con un nuevo amor y con su hija, una joven rebelde que Tiger necesita acoger de nuevo junto a su vida y darle todo lo que no le pudo dar en esos años perdidos en la carcel.



No es una pelicula de acción ya que no estamos ante un ganador o el retrato de un campeón, es la imagen de un hombre que desea arreglar lo que el mismo destruyo, es por ello que esta cinta de Muay Thai es el mero enganche para transportarnos a un drama del reencuentro del padre con una hija y de la reconstrucción de una vida a través de la posibilidad de un nuevo amor.

Andy Lau como siempre genial, con ese rostro y mirada dura en este personaje tan frio pero calido a través de sus puños y reflejos sentimentales frente a los golpes de la vida, demuestra una vez mas porque es uno de los mejores actores asiaticos del momento.

Lo que si no me gusto de la cinta a pesar que tiene momentos desgarradores a nivel sentimental es su excesivo melodramatismo en algunos pasajes que se notan hasta fingidos, pero que son minimos y no afectan mucho la tolerancia a esta cinta.

No es de lo mejor de Andy Lau, hay que decirlo, pero es una pelicula simple y efectiva destinada a generar la lagrima descontrolada y la emoción desorbitada a través de la vida tragica de este luchador y sus ganas de superación personal para tratar de redimirse con su hija, sus errores, sus amor pasado y su amor presente.

En sintesis, un drama deportivo convencional pero lo suficientemente agil como para entretener y si es posible, hasta robar una lagrima pasajera, eso si el que busca acción o combates de Muay Thai excesivamente violentos, se equivoca de plano.

Chowfanmometro: 07/10