El cine japones costumbrista, minimalista y casi silencioso, por la ausencia de dialogos, ha sido una marca registrada en su pasado, teniendo como ejemplos contundentes todo el cine del alabado Yasujiro Ozu el cual en el cine contemporaneo, ha dejado varias escuelas o seguidores, digamos Kitano y Ishii y fuera de japón, a este director vietnamita, Anh Hung Tran.
El olor de la papaya verde, es una pelicula, simple, silenciosa y costumbrista que evoca en situaciones tan habituales sentimientos tan fuertes como la soledad, el desamor, la inocencia y el amor, todo bajo los ojos y en el transito de niña a mujer, de una criada vietnamita que decide quizas forzada a trabajar en el seno de una familia de clase media, con los cuales comparte los minutos de su vida.
Demasiado lenta para mis hiperactivos ojos, la historia de esta criada tanto de niña como de adulta que tiene que atender y entender, a una familia casi disfuncional pero no por extrañas o bizarras razones sino por lagunas sentimentales que atrapan a los mismos, un par de hijos perdidos en el desamor de un padre irresponsable, una mujer que vive resignada a que su esposo se pierda literalmente, en los placeres de la noche y la calle autoculpandose por la muerte de su hija y la abuela que le traslada las culpas de lo excesos de su hijo a la incomprendida esposa.
La segunda parte de la cinta, transcurre en la vida ya de joven de esta empleada que con pena se va a vivir a la casa del mejor amigo del hijo mayor que la vio desde niña y del cual ella vivia perdidamente enamorado, a través de su servicio y la comida ella le demuestra su amor en forma silenciosa hasta que es correspondida y la historia de la papaya se convierte en un cuento de hadas, edulcoradamente silencioso, contemplativo y hasta demasiado inocente.
No es una mala cinta pero tampoco es la obra de arte que esperaba, demasiado lenta y con poco ritmo, inclusive en algunos pasajes me invito al sueño, quizas porque a pesar que sus imagenes son hermosas no tiene el ritmo de una historia que pretenda ser inspiradora si no que trata de buscar en la cotidianeidad de esta niña-mujer, una simple y demasiado comun historia de amor excenta de pasión y quizas muy academica.
Chowfanmometro: 06/10
Demasiado lenta para mis hiperactivos ojos, la historia de esta criada tanto de niña como de adulta que tiene que atender y entender, a una familia casi disfuncional pero no por extrañas o bizarras razones sino por lagunas sentimentales que atrapan a los mismos, un par de hijos perdidos en el desamor de un padre irresponsable, una mujer que vive resignada a que su esposo se pierda literalmente, en los placeres de la noche y la calle autoculpandose por la muerte de su hija y la abuela que le traslada las culpas de lo excesos de su hijo a la incomprendida esposa.
La segunda parte de la cinta, transcurre en la vida ya de joven de esta empleada que con pena se va a vivir a la casa del mejor amigo del hijo mayor que la vio desde niña y del cual ella vivia perdidamente enamorado, a través de su servicio y la comida ella le demuestra su amor en forma silenciosa hasta que es correspondida y la historia de la papaya se convierte en un cuento de hadas, edulcoradamente silencioso, contemplativo y hasta demasiado inocente.
No es una mala cinta pero tampoco es la obra de arte que esperaba, demasiado lenta y con poco ritmo, inclusive en algunos pasajes me invito al sueño, quizas porque a pesar que sus imagenes son hermosas no tiene el ritmo de una historia que pretenda ser inspiradora si no que trata de buscar en la cotidianeidad de esta niña-mujer, una simple y demasiado comun historia de amor excenta de pasión y quizas muy academica.
Chowfanmometro: 06/10
Realmente los japoneses son muy buenos actores,las peliculas tienen una trama muy buena,aunque no he visto esta las que he visto son muy buenas
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