Dirigida por Jae-Hoon Choi
Acción de tinte clásico que evoca a los clasicos coreanos que emulaban a los Wuxia hongkoneses de la primera decada de este siglo, en donde las artes marciales y el swordplay son los elementos que superan a una historia de honor y venganza en el cual un ex guerrero retirado y casi ciego con una hija a cuestas debe despertar de su letania y ocultismo para acabar con un tirano que intenta acabar no solo con el gobierno de turno sino también con la vida de su hija, por lo que saldrá toda su experiencia y violencia a flote para salvarla.
Jang Hyuk emulando a un Zatoichi de Corea del Sur con un codigo de dignidad, lealtad y honor vive escondido protegiendo un secreto, hasta que un desalmado guerrero antagonico el buen (en este caso villano) Joe Taslim entra en escena y se iniciara una historia que evoca de manera importante las cintas de acción de espadachines tanto de hong kong como de Japón pero con ese toque coreano que le imprimieron a producciones similares en la decada pasada.
Una historia llena de traiciones palaciegas, secretos del pasado y dos guerreros que por lados opuestos deben enfrentarse para defender lo que aman, se entrelaza con un guión que hace evocar a Zatoichi y que esta lleno de excelentes coreografias marciales y de espadas que hacen en el plano de la acción la cinta sea condescendiente con mis gustos.
Para los puristas y que van más alla de la acción, quizas la historia tiene algunas grietas y algunos personajes que no destacan pero el ritmo de las escenas de violencia es presentable y se recurre al clacisismo con algunos momentos memorables de coreografias que pueden emocionar a cualquiera, sin embargo; la emoción marcial no va a acorde con el drama que se le debió imponer a la historia.
Una cinta de acción fresca y con un estilo clásico, con mucho de swordplay pero con poca alma de Wuxia, que quizas esta un paso por delante a muchas cintas que han salido en este 2020 que nos dejo pero que le falta ese elemento dramático que la haya hecho imponente, sin embargo; las coreografias de espadas salvan ese defecto.
Una pelicula que permite pasar un buen rato que no desentona en cuanto a la acción pero que no redondea lo que se esperaba de ella, pero al final deja la sensación que el tiempo no fue en vano y que valio la pena aunque con ciertos altibajos disfrutar de esta cinta. Buena.
Chowfanmometro: 07/10