Pretenciosa y en un ambiente distopico nos encontramos ante la vida de Gaspar que nació con un corazón en el lugar incorrecto y le quedan 24 horas de vida por lo que deberá encontrar e investigar que le paso a la niña que amo en su infancia como la única motivación antes de despedirse de este mundo.
24 horas con Gaspar es una de las cintas mas insufribles que he visto en los últimos tiempos, demasiado pretenciosa y con un presupuesto bajo para una historia tan pequeña se convirtieron en una absoluta perdida de tiempo.
El peor error de esta cinta es tratar de ser una cinta de acción distopica y filosofica pero que no prende ni al espectador más forzado a verla, sin alma, sin vida y sin nada que me impida destruirla a través de esta reseña.
Personajes sin vida, una puesta en escena muy pauperrima, la acción es minima para una cinta Indonesa, lo que no esta mal si el argumento valiera la pena, pero no es así, esta cinta fue y será una absoluta, para mi, mala pelicula.
Aburrida, insipida y sin alma, una pelicula para el olvido y que no motiva a seguir escribiendo más lineas sobre ella.
Despues de la espectacular Chasing the Dragon, el director Jason Kwan entraba en la linea de directores que había que seguir en el nuevo panorama del cine hongkones, en donde respetando las buenas influencias del pasado, construyo una pelicula tan redonda que hasta hizo que Donnie Yen demostrara que es un actor más alla de su capacidad marcial y nos regalo uno de sus mejores papeles hasta el momento.
Sin embargo; sus ultimas peliculas se han apegado más a la acción y al thriller policial con un esquema algo trillado (la segunda parte de Chasing The Dragon es tan lejana a su predecesora que provoca terror) y esta última I did it my Way con algunos aciertos y desaciertos no cambia para bien su forma actual de hacer cine.
I did it my way tiene un cast espectacular, en principio Andy Lau quien se repite pelicula a pelicula últimamente como una fotocopia a gran escala, con un Ka-Tung Lam que poco a poco se convierte en uno de los mejores actores del momento y un Eddie Peng que cumple a la perfección el papel de policia honesto e incorruptible y un Simon Yam en lo suyo eficiente como siempre pero que da mas para el cameo que por su importancia en la historia.
I did it my Way nos introduce en un caso policial en donde las nuevas tendencias del narcotrafico utilizan las redes para ocultar a la cabeza del negocio ilicito, en este caso un intocable Andy Lau quien conjuntamente con un grupo de Hackers tiene en vilo a la policia hongkonesa por no encontrar pruebas para encarcelarlo pero allí es donde entra el papel del policia infiltrado a través de un excelente Ka Tung Lam quien como es un hito del cine hongkones nos muestra a un agente que a lo largo de los años ha escondido su vocación actuando como un delincuente olvidandose y pisando la delgada linea entre el bien y el mal, pero que al final deberá sopesar su real imagen para capturar aunque le duela al amigo que ha hecho en su paso por el hampa.
En estricto, I did it my Way es un policial de serie B en un empaque de super producción, el argumento es simple y efectivo pero no sorprende porque actualmente este tipo de peliculas se repiten una y otra vez en el cine de este lado del mundo, si hoy despotricamos sobre este último trabajo de Kwan nos acercamos a abrazar un cine más personal y experimental como la excepcional Limbo de hace unos años o la brutal última pelicula reseñada The Pig, The Snake and The Pigeon como el cine que quiero ver hoy en Hong Kong.
Una cinta que no despega a pesar de sus buenas escenas de acción y la trama argumental que busca capturar la atención del espectador en los papeles de Andy Lau y Ka Tung Lam, pero el cine actual ha perdido esa magia que nos regalaban quizas los mismos actores en manos de directores que le impregnaban su sello a cada una de sus actuaciones y que ahora, en estos nuevos directores hechos para ser COPYCAT del pasado, no llegan a potenciar a estos actores en estos intentos de capturar a las nuevas generaciones del cine hongkones.
El panorama es sombrio pero cintas como esta no le hacen bien a la salud critica del cine hongkones actual, el repetir formulas no es el camino y a pesar del dramatismo que el director le quiere imponer a la relación entre Lau y Tung Lam no llega a impregnarle esa magia que necesita la formula y terminamos ante una pelicula entretenida pero no ante una cinta que despierte el nervio, la tensión y la virtud del cine hongkones de antaño.
En resumen, más de lo mismo, sin alma sin magia y sin regalarnos una cinta que prometía pero las formulas de ahora se imponen y ello hace que las últimas producciones de este lado del planeta esten más cerca del cine B que de una cinta con tremendos actores. Estoy a punto de ver lo último de Dante Lam y espero que no se haya contagiado de esta enfermedad.
Alla por el 2010, una pelicula incomprendida como Revenge: A Love Story me volo la cabeza, su director Ching-Po Wong se encontraba entre los nuevos realizadores Taiwaneses que buscaban darle nuevos aires al cine de esa región, apostando por un cine más visceral, violento y excesivo, más cercano a la epoca del cine B Hongkones, la tan especial Categoria III que nos dejo tan grandes titulos en un pasado ya lejano.
Casí 14 años después, me doy con la sorpresa que este realizador ya entendemos más maduro nos trae su obra cumbre desde todo punto de vista, una cinta de Gangster violenta, excesiva y con mucho del cine hongkones del pasado, con mucho de Jhonnie To y con una actuación soberbia de nuestro antiheroe personificado por un gigantesco Ethan Juan estamos ante uno de los estrenos asiaticos desde mi punto de vista más importantes del año, por lo que transmite la historia, por su argumento reflexivo y por la visión humana de un criminal que intenta redimirse pero tratando de salir del anonimato en una cruzada de violencia es una de las cintas más inteligentes y solidas que he visto en mucho tiempo.
The Pig, The Snake and the Pigeon nos muestra a un joven gangster que busca tener un lugar en el mundo criminal como unica motivación en su vida y para ello la mejor forma de conseguirlo es siendo el mas violento y cruel de los asesinos buscando dejar su marca en el mundo del hampa, sin embargo; por hechos azarosos del guión se da cuenta que no se encuentra entre los mas buscados en Taiwan y se pone como meta acabar uno a uno con los primeros en el escalafón, pero en ese camino; descubrirá que su vida tiene sentido y encontrará la redención de una manera sarcastica, brutal y magnifica.
Una de las grandes peliculas del año, un verdadero cruce entre el cine hongkones de los 90 en cuanto a la lealtad, la violencia y el manejo de los personajes con el cine bizarro y extremo (nada más ver la cruel pero a la vez cinica y graciosa escena del asesinato de la secta paga el visionado por si solo), un torbellino de emociones de la mano de un actor a seguir, Ethan Juan quien nos regala un papel magnifico que sabe transmitir cada uno de los sentimientos que su director intenta plasmar en la cinta.
Una inclasificable pelicula que nos remonta al cine de antaño como las peliculas del maestro Jhonie To, un idolo irrepetible del cine hongkones, una cinta que se escapa de cualquier genero pero en su contenido y mensaje se vuelve una obra maestra que no puede descifrarse por sus innumerables formas de verla, no es una cinta de acción, no es un thriller, tiene un humor negro desgarrador, personajes impresionantemente diagramados y un personaje principal que en todo momento se roba el protagonismo por su humanidad, ferocidad, redención y paz que encuentra al momento del fin.
Esta cinta es una de las peliculas que más puedo recomendar de los últimos años, desde mi punto de vista es una joya invalorada, un descubrimiento de un director que alcanzando su madurez nos regala su obra cumbre, en silencio y sin ruido, un regalo que esta en netflix y que cualquier amante de lo inclasificable del cine asiatico debe ver, disfrutar y romperse el alma con esta poderosa pelicula.
Una historia distopica en una India controlada por el miedo a una ciudad amurallada gobernada en la obscuridad por una banda criminal que tiene en terror a todo el país es enfrentada con un ejercito de un solo hombre, cuya única aparente rivalidad con este grupo autoritario y demencial es que uno de sus miembros es su mejor amigo de la infancia y le debe un favor que lo defenderá con su vida.
Salaar es una pelicula excesiva y violenta si es que hablamos de una cinematografia tan edulcorada como la India (algo debe estar cambiando porque Animal es otro golpe directo al status quo) pero que en su contra tiene una argumentación tan dificil y desmedida que se vuelve enredada, pero en su parte intermedia se desenreda y nos deja con el sabor de lo que viene, porque si; otra vez estamos ante una pelicula de dos partes.
Y es que Salaar cumple en lo espectacular de sus escenas de acción, el dramatismo inicial y la fuerza de un personaje que le cae a pelos a Prabhas, el nuevo jefe del cine de acción en la India, pero el guión intenta explicar tanto a nivel argumental que la premisa de un hombre dispuesto a todo por su mejor amigo se pierde entre ciudades, delegados y sub tramas que no le hacen bien a la hilación de la cinta.
Pero no es tan malo como parece, porque la pelicula recae en la violencia fisica y extrema de Prabhas quien es tan imponente en pantalla que es capaz de mover las falencias argumentales a un segundo plano y su sola presencia motiva a seguir viendo la cinta y encontrarla interesante en su segunda mitad donde la acción y la tensión van mejorando haciendo que esperemos con ansias una secuela que por lo menos nos libre de tanto exceso argumental y se funda más en la acción que es la principal garantía de esta interesante historia.
Un acierto de Netflix el traernos cine Indio una vez por semana, mostrandonos muchos titulos de calidad y que pasan algo desapercibidos en su paleta, pero un avido seguidor podrá encontrar cintas como Salaar para sacarle la mayor ventaja a la plataforma, para mostrarnos una cinta de acción excesiva pero efectista con uno de los actores más taquilleros del cine Tamil.
Una pelicula distinta y diferente, algo distopica y excesiva pero que sirve como entretenimiento y que augura una segunda parte esperemos mejor llevada en donde la acción sea lo esencial para una historia básica y algo rebuscada, pero efectiva.
