Dirigida por Shin'ya Tsukamoto
Uno de mis directores fetiches es este Tsukamoto, uno de esos eslabones perdidos del cine japones que no se queda quieto en su capacidad narrativa y ese interes de mostrarnos el lado mas oscuro y bizarro del cine, esas aventuras que nos retan a abrir nuestra mente y meternos en ese mundo del gore, del steampunk y de las historias mas perfidas y vulnerables de la mente humana.
Por ello, me aventure a ver esta Kotoko, una de las últimas cintas del fenomeno japones en donde nos introduce en la mente retorcida de una madre soltera que tiene que lidiar con la esquizofrenia y la locura a la vez que el mantener a su hijo a salvo de todas las discapacidades y visiones que pasan por su cerebro, en donde el director japones no define un genero en su narrativa, es decir, no se sabe si estamos ante un drama, una cinta de terror e incluso muchas veces con tintes de comedia negra, Tsukamoto en esta pelicula solo puede ser calificado como extraño, raro y bizarrro pero a la vez nos cuenta una historia mas cercana a la humanidad y lejos de su extraño amor odio con las maquinas y la tecnologia.
Kotoko es una pelicula dificil, no apta para corazones sensibles en ella se mezcla la bipolaridad, la esquizofrenia, la tortuosidad sonora, las pesadillas visuales, el gore, las relaciones tormentosas extremas y una narrativa pesada que nos introduce en el cerebro de esta mujer que tiene una forma distinta a los demás de vencer sus demonios, de sentirse viva y por ello, no podemos calificarla si ella resulta ser un monstruo o un angel incomprendido, aprovechandose Tsukamoto de esa dualidad en el personaje de Kotoko para plantearnos su posición narrativa.
Un filme que para muchos sera incomprensible y para otros una delicia, pero en la realidad cinematográfica esa que no se deja engañar por criticas loables por la trayectoria previa de su director o por lo radical de la propuesta, estamos ante una cinta desvariada en recursos para sorprender e impactar pero sin una base argumental solida que le de equilibrio a lo visual con el contexto.
Tsukamoto intenta meterse a un tema mas psicologíco y en cierta manera lo logra con ese expresionismo visual pero se pierde en darle ese toque "Tsukamoto" a una historia que entendemos es mas humana, sin embargo, hacerlo de un modo distinto estariamos hablando de una pelicula de un director distinto y mal que bien esa es la esencia del buen Tsukamoto.
En resumen, una regular pelicula de este director japones del que aún esperamos esa obra maestra que lo catapulte de una vez a ese cine extraño pero accesible que anda buscando por años. Regular.
Chowfanmometro: 05/10