Japón, 2010
Dirigida por
Shion Sono
Regresa uno de los directores mas importantes del Japón y porque no decirlo del cine mundial, un artista irreverente, un creador desaforado de historias retorcidas mezclandolas con humor y desenfado, un verdadero rebelde tras la camara que sabe impregnar su sello caracteristico a cada una de sus peliculas sin dejar de sorprendernos en cada una de ellas.
Y ahora nos toca el turno de esta esperadisima Cold Fish, en donde Sono nos presenta de nuevo a una familia disfuncional en donde el padre es un regente de una tienda de peces timido, pusilanime y introvertido que tiene una hija rebelde que se dedica a robar para hacerle entender a su progenitor su negativa y rechazo hacia su madrasta, una mujer bella y madura que vive atrapada por el maltrato de la hija y que se encuentra arrinconada en esa tienda que la asfixia.
A este grupo celular se le une una pareja de esposos de una tienda de peces de mayor volumen que rescata a la hija de un robo de una tienda, en donde el marido, saca provecho para hacerse del cariño de esta familia y poco a poco los va arrastrando a un juego macabro, ya que se trata de una pareja de asesinos en serie que van desmoronando moral y psicologicamente a esta familia, en especial al padre que se vuelve complice de los horrendos crimenes que ocurren tras este duo de asesinos que usan como fachada su buena posición económica y social.
Sono perturba con su retrato basado en la vida real, ya que esta cinta utiliza la historia de dos asesinos en serie que eran dueños de una tienda de perros, Gen Sekine y su esposa Hiroko Kazama quienes asesinaron a unos clientes descontentos, pero dandole el matiz necesario para presentarnos una pelicula bizarra, extraña, llena de gore y de un humor negro malsano con ese sello caracteristico de este enfant terrible del cine japones.
A través del guión Sono nos enreda en la degradación de una familia disfuncional sometida a la presencia extraña de Murata un ser que se presenta en la cinta como un tipo afortunado que conduce un ferrari y que tiene una presencia magnetica en los miembros de la desarreglada cupula filial pero que esconde una malignidad y perversión que roza lo obsceno y que se va tragando y engullendo todos los canones morales del protagonista que ve como se diluye su capacidad de reacción por su timidez y poca voluntad de reacción, haciendose parte de un remolino de sangre, sexo y perversiones que cambiaran su apacible e hipocrita vida.
Cold Fish, es un tour de force impresionante que no da respiro, no por su ritmo vertiginoso sino por su capacidad de sorprendernos malsanamente en cada parte de su excesivo pero entendible metraje, un descenso a los infiernos al que es guiado nuestro protagonista, un hombre timido, inocente y debil que es arrasado por los crimenes y vejaciones al que tiene que ser sometido por esta pareja de criminales, proponiendonos este director japones la pregunta de hasta donde puede aguantar un ser humano para reaccionar de la misma manera que estos monstruos para proteger a su familia y de entender que todos podemos de alguna manera ser empujados al delirio sadico y a la locura.
Excesiva, malsana, dura, decadente y magnifica son los pocos adjetivos que podemos detonar de esta poderosa y cruda pelicula de uno de los directores mas fascinantes del cine japones, un tipo que no da concesiones y que cada cinta suya es un golpe bajo de aguante moral, visual y psicologico para el espectador, un director que sabe como desmembrar a la sociedad japonesa preocupado por la hipocrecia, la falta de reacción y el mundo insano de los jovenes nipones así como de la ruptura de los lazos filiales, todo bajo la critica mordaz de un realizador que te escupe en la cara con cada fotograma.
Sono nos presenta un retrato de la degradación familiar, de la hipocrecia nipona, de la desgastada juventud, de la incapacidad de reacción y de lo repulsivo que inverna en cada ser humano, a través de esta inclasificable pelicula, en donde el gore, el sexo, la critica social, el terror y el suspenso confluyen en un relato con demasiadas aristas que no dejan insatisfechos a los que amamos su cine, incomprendido, crudo, violento y mordaz.
En resumen, una cinta dura y extraña como toda la cinematografia de este director y poeta japones que ha descubierto en la violencia extrema y el sadismo visual en especial en ese angustioso y rabioso final que es la explosión de un ser humano que ya vivio todo y que lo que vio le resulta intolerable y doloroso tanto así que busca una salida extrema que linda con la repulsión y la critica a una sociedad que se aniquila en serie, como estos asesinos que hoy nos hicieron la madrugada de jueves mas intensa, dolorosa y bizarra que me toco frente a un televisor. Imperdible para los que amamos a este genio del cine extremo.
Chowfanmometro: 10/10