miércoles, abril 19, 2006

THE YAKUZA PAPERS: BATTLES WITHOUT HONOR & LOYALTY



Debo admitir, que este Blog se ha dedicado a reseñar el cine asiatico contemporaneo y que mi acercamiento con el pasado ha sido casi minimo, pero gracias a que poco a poco este servidor ha ido conociendo mas y mas gente interesante e interesada en este movimiento artistico, va descubriendo que lo hermoso de esta cinematografia no solo esta en el presente ni en el promisorio futuro sino que también, goza de un genial pasado.

Como decia, gracias otra vez a Nabasu Jiru, precursor de la base de datos de cine asiatico mas imponente de la red en habla hispana (www.eigaotaku.com), es que llego a esta primera pelicula que data de 1973, la cual es parte de una pentalogia respecto al mundo Yakuza, distinto al enfoque Miike o Kitano que conozco, dirigida por el maestro Kinji Fukusaku, de quien solo he podido ver, Battle Royale, su obra postuma, pero que despues de este visionado, se convierte en una obligación visitar esta saga e incluso mayor parte de su filmografia.



Kinji Fukusaku, es un visionario, si en la reseña de Battle Royale decia que a su edad supo captar la problematica de una juventud nipona, en esta cinta, hace un paralelo entre la formalidad de ser Yakuza y todas sus ceremonias y codigos de honor contrastandolo con la realidad, afirmando en sus imagenes que toda esta parafernalia atras de esta secta delincuencial tan solo esconde criminales que poco respetan estos codigos milenarios de honor y lealtad poniendo sobre el tapete la desmitificación de esta mafia japonesa.

Esta pelicula se inicia introduciendonos en el Japón de la posguerra, especificamente la ciudad Hiroshima en donde reina el caos, las calles estan dominadas por americanos que violan a las locales, prostitución, hambre, poca presencia de autoridad, en donde pequeños clanes desorganizados toman las calles estableciendo negocios turbios tratando de dominar una porción del mercado negro, allí se nos presentan a una diversidad de personajes, casi mendigos vagando en las calles, pero todos con un futuro, que se remarca con sangre, todos tendrían a futuro un nombre en el mundo del hampa de esa ciudad.

Luego de esa presentación un tanto desordenada de los personajes que va tan bien con el estado de Hiroshima, se nos presenta un japón desolado y en ruinas, en el cual destaca el personaje de Shozo Hirono (Bunta Sugawara) quien ingresa al mundo Yakuza, a través de la familia Yamamori, quien a través de sus ojos se cuentan 10 años de sangre, violencia y traiciones de esta familia mafiosa.

Lo interesante de esta propuesta de reflejar a los Yakuzas, es que el jefe de esta familia Yamamori es un empresario habil, millonario, sin escrupulos, quien como piezas de peones crea enfrentamientos entre sus hombres para acumular mas dinero, sin importarles los codigos o rituales de los mismos Yakuzas a quien dice representar, en reflejo un demonio vestido de cordero que utiliza la tradición para beneficiarse y que, además cuenta con una esposa, tan despreciable como el.

En contrapartida, Shozo Hirono, leal cual servil perro, dispuesto a inmolarse por su jefe, respeta los códigos, es capaz de cortarse un dedo aunque despuen digan que el incidente causado sea de menor importancia o de pasar años en la carcel, pero sin embargo es un despiadado asesino y respetuoso, orgulloso y honrado de ser un Yakuza, pero que poco a poco, se va dando cuenta que todo lo "bueno" que se le inculco respecto a la familia se desmorona como un castillo de naipes, al ver morir uno por uno, a los miembros de su familia.

Si algo hay que agradecerle a este director japones, es la desmitificación ceremonial que tiene esta organización criminal, aqui el yakuza no sabe como cortarse un dedo, el jefe llora frente a su secuaz por miedo o temor, no hay lealtades ni amistades. Otra cosa es que resaltar es que esta primera parte de la saga, muestra el crecimiento de japón en 10 años, siempre con el brazo protector de la mafia (ver el tema de los votos en la asamblea que fue manejada por los Yakuzas) para llegar a ser la potencia mundial que es hoy.

Fukasaku, imprime a esta un ritmo endiablado sin ser atolondrado, con un trabajo de actores y manejo de la acción espectacular, haciendome olvidar que la pelicula tiene mas de 23 años de antiguedad, a este director se le siente vivo.

En sintesis, la versión oriental de El Padrino, no puedo decir que reinventa un genero del cual desconozco mucho, pero si una de las mejores peliculas que he podido ver en mucho tiempo. Imprescindible que obliga a seguir visitando, ahora el pasado, de un cine que no me deja de sorprender.

Chowfanmometro: 10/10

5 comentarios:

  1. Me alegro MUCHO de que te haya gustado tanto o más que a mí, una verdadera joya de la filmografía nipona que nadie debería dejar de ver.

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  2. Me encantaria que publiques en el EIGA OTAKU la reseña, esta pelicula es un MUST SEE....es imprescindible...voy por las demas...esto es un vicio...!!!

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  3. Anónimo2:41 a. m.

    Hi all. How are you?

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  4. Anónimo10:58 p. m.

    Delete shis text plz. Sorry

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